Los hilos tensores faciales
El tratamiento con hilos japoneses (hilos tensores) es una técnica de rejuvenecimiento facial para prevenir y tratar la flacidez. Es una técnica que consiste en la inserción de hilos reabsorbibles de polidioxanona o ácido poliláctico a nivel subdérmico en cara, papada y/o cuello.
Es un tratamiento efectivo, seguro, rápido e indoloro.
¿Para qué se utiliza?
Su objetivo es la reestructuración y elevación de los contornos faciales y se produce gracias a la formación de colágeno y de fibroblastos.
Los hilos tensores están siendo usados tanto por hombres como por mujeres que desean tener una piel más luminosa o firme sin necesidad de pasar por quirófano, y sin apenas riesgos. Corrigen la flacidez de forma muy efectiva.
¿Cómo actúa?
Se colocan mediante un procedimiento mínimamente invasivo y reafirman la piel sin cicatrices. Mejora el aspecto de la piel aumentando la cantidad de colágeno de forma natural. Se pueden combinar con otros tratamientos como la mesoterapia facial, la aplicación de toxina botulínica o ácido hialurónico, por ejemplo.
Los hilos mágicos se distribuyen a nivel del tejido subdérmico (por debajo de la dermis) y de forma uniforme.
Resultados obtenidos con el tratamiento
Los resultados son progresivos y naturales, en armonía con la fisonomía del paciente. Se puede ver el efecto a las tres semanas, mejorando continuamente y alcanza el efecto máximo aproximadamente a los 3 meses. El resultado tiene una duración de hasta 18 meses. El rostro adquiere un aspecto más descansado, sin cambios artificiales.
Es compatible con otros tratamientos médico-estéticos. No existe ningún problema con repetir el tratamiento en el tiempo.