Potencia la luminosidad de tu rostro y aumenta la tersura de la piel de la forma más natural. El plasma estimula la propia regeneración de las células de la piel y aumenta la producción natural de colágeno y elastina.
El rostro recupera la vitalidad y la luminosidad de una piel joven.
¿Para qué se utiliza?
El tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) tiene muchas propiedades beneficiosas para la piel: regenera el foto envejecimiento facial, detiene la flacidez, la pérdida de calidad dérmica, mejora arrugas finas y la alopecia.
Con el tratamiento de plasma rico en plaquetas, tú estás creando tu propia belleza. Para este tratamiento el doctor realizará primero una extracción sanguínea a la paciente. Esta sangre extraída es centrifugada para poder separar los diferentes elementos de la sangre y obtener el plasma rico en plaquetas.
- Activación de la elasticidad y la vitalidad del rostro.
- Se recomiendan 3 sesiones, de 1 hora de duración cada una de ellas.
- Visible a partir de los 15 días y el efecto dura aproximadamente de 3 a 6 meses.
- Leves pinchazos para la aplicación del PRP.
¿Cómo actúa?
Este plasma se activa al mezclarlo con vitaminas para activar las plaquetas y se vuelven a inyectar en las zonas faciales a tratar mediante pequeñas inyecciones. Al estar en contacto con estas nuevas plaquetas, la piel crea más colágeno y elastina, provocando una regeneración celular en el rostro consiguiendo una recuperación de la firmeza natural de la piel.
Resultados obtenidos con el tratamiento
Mejora la regeneración y el aspecto y la salud de cuello, cara, escote, manos y cuero cabelludo. Su aplicación más común es en el rostro, en la zona de mejillas y contorno de ojos, ya que su poder de regeneración mejora el efecto de envejecimiento facial prematuro.
No existen límites de edad para someterse a este tratamiento. Como tratamiento antienvejecimiento no procede realizarlo en pacientes menores de 30 años.
Es ampliamente conocido que la piel es el órgano más grande de todo el cuerpo, y es la responsable de protegernos y ayudarnos a comunicarnos con el entorno exterior; por lo que es fundamental que nuestra piel esté sana.